La historia de la Arboricultura Urbana en Chile nos muestra los problemas que han existido para avanzar en la incorporación del árbol urbano como un elemento importante en nuestras ciudades. En ella es posible encontrar algunas de las razones que explican la situación actual, como por ejemplo el que hasta la actualidad no exista una visión de estado que aborde esta actividad generando equidad, calidad y sustentabilidad. Si bien han existido iniciativas de parte de algunas reparticiones públicas, éstas son dispersas, débiles y sin continuidad en el tiempo.

La falta de equidad en la dotación de arbolado urbano es un problema que tiene tres dimensiones complementarias, a saber: diseño y producción de árboles urbanos, donde los árboles que se producen deberían satisfacer criterios de calidad y crecimiento acordes con el diseño elaborado, arborización, junto con la necesidad de disponer de árboles urbanos de calidad, y mantención del arbolado urbano, que implica riego, fertilización, reemplazo de árboles adultos y cuidado de árboles singulares. Estas actividades en conjunto requieren de sistemas de gestión del arbolado urbano, lo que se traduce en catastro, presupuesto, capacitación y formación, profesionales, equipos, infraestructura y participación de la comunidad. La situación actual indica un alto déficit también en los aspectos señalados y los árboles que se utilizan en arborización urbana, en general, se encuentran lejos de los estándares de calidad requeridos para este fin.
Un segundo aspecto a abordar radica en la dotación de árboles urbanos. Un proyecto realizado el año 2004 por la Facultad de Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile(1) señaló que las 34 comunas del Gran Santiago tenían una dotación de 6.300.000.- árboles urbanos aproximadamente. Para el mismo territorio, a fines de 2009, la Universidad Católica señaló que existe un déficit de 12 a 14 millones de árboles urbanos, concentrándose la falta de árboles en barrios pobres. En opinión de este autor, el estándar a considerar debe ser de cuatro (4) árboles urbanos por habitante.
El tercer aspecto a destacar radica en la falta de criterios para promover la Arboricultura Urbana y la errónea aplicación de indicadores de áreas verdes en el ámbito del arbolado urbano. Es reconocido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que los árboles generan múltiples beneficios (ambientales, sociales, económicos y culturales), motivo por el cual se han generado en el mundo diversos sistemas de medición de estos aportes. En Chile no se ha avanzado en esta línea. A modo de ejemplo señalar que desde 1990 a la fecha, CONAMA utiliza el indicador m2 de áreas verdes por habitante para medir la captura de contaminantes del aire que realizan los árboles, situando ese beneficio del arbolado urbano solo en los árboles que se encuentran en áreas verdes. Sabemos que el arbolado viario representa más del 80% de los árboles que existen en nuestras ciudades. Menos del 20% de los árboles urbanos han sido establecidos en áreas verdes.
El cuarto aspecto consiste en la ausencia del arbolado urbano en la legislación chilena. Diversas leyes han abordado tangencialmente en sus articulados aspectos relacionados con arbolado urbano. A modo de ejemplo señalar que la Ley de Bosques de 1931 entrega a las municipalidades la responsabilidad del arbolado lineal, sin dar contexto a esta atribución, o la Ley de Fomento del Bosque Nativo aborda el tema de los Productos Forestales No Madereros donde se sitúan los beneficios del arbolado urbano. Se pueden mencionar también la Ley de Medio Ambiente Nº19.300 y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, entre otras. A pesar de las diversas menciones, no se logra construir un marco legal que produzca sinergias y que supere los problemas y brechas que en la actualidad observamos cotidianamente.
CONSECUENCIAS DE LOS PROBLEMAS DETECTADOS
Muchos de los aspectos que forman parte importante de la Arboricultura Urbana, en Chile se encuentran en absoluta desprotección. A continuación se presentan algunos ejemplos.
1.- Barrios y vecindarios con escasa presencia de árboles urbanos

Es conocido y notorio el enorme déficit de árboles urbanos que existe en la vía pública de los territorios de mayor pobreza de nuestro país, a lo que se suma la falta de áreas verdes. El estado dispone de un escaso número de viveros capaces de producir árboles urbanos. No existen vinculaciones con el sector privado que si posee viveros y si produce árboles urbanos de calidad. Existen otras razones que explican también el déficit de árboles urbanos que aquí se señala, entre las cuales está la falta de institucionalidad, la escasa capacidad para administrar presupuestos públicos y privados, la falta de políticas coherentes, aspecto éste último que explica la incapacidad que ha existido para involucrar al sector privado.

La falta de iniciativa que se muestra en el ámbito de la Arboricultura Urbana permite que se prive a gran parte de la población de nuestro de país de los múltiples beneficios que genera el arbolado urbano. La Arboricultura Urbana no es un gasto, es una inversión. Los múltiples beneficios que generan de forma continua y por décadas los árboles urbanos exceden con creces el período de retorno de la inversión que se ocupa en producir los árboles necesarios, plantarlos y cuidarlos en todo su ciclo de vida.
2.- Falta de planificación para el establecimiento de arbolado urbano

Es importante la planificación del arbolado urbano viario y en áreas verdes para asegurarse que la combinación de árboles que se establece genera el máximo de beneficios ambientales, económicos, sociales y culturales. Un árbol de una especie que en estado adulto es de gran tamaño no puede ser establecida en un lugar donde dispondrá de poco espacio para desarrollar su copa y/o poco espacio para desarrollar sus raíces.
3.- Déficit en producción de Árboles Urbanos y plantas de mala calidad
Las actividades de producción de plantas que el estado mantiene en nuestro país entregan a la comunidad pequeños arbolitos que no cumplen con las características señaladas en el párrafo anterior. Debido a que los viveros de que dispone el estado son en general pequeñitos, de especies poco deseables y de origen principalmente exótico, lo que sumado a la escasa planificación que en ellos existe, a la falta de tecnología y a que no se toman en cuenta los criterios que la Arboricultura Urbana indica para la producción de árboles urbanos, no solo se entregan a la comunidad árboles que no cumplen con criterios mínimos de calidad para ser establecidos en la vía pública, sino que además, es imposible para el estado producir árboles urbanos en la cantidad que sus propias campañas de forestación urbana han comprometido.
4.- Poda y su uso indiscriminado.

La poda es una técnica que permite mejorar la forma de los árboles, guiar su crecimiento, eliminar partes del árbol que presentan enfermedades y, en general, fortalecer el desarrollo de los árboles. La poda de árboles urbanos se aplica en Chile utilizando criterios inadecuados o para solucionar problemas de árboles establecidos en lugares inadecuados. La elección de árboles urbanos que serán plantados debe considerar aspectos como el espacio disponible (suelo y aéreo), el tamaño que alcanzará el árbol en su estado adulto (especie) y las posibilidades de mantención actuales y futuras (riego, fertilización). Cuando para un lugar pequeño se selecciona un árbol urbano que en estado adulto alcanzará altura superior a los 15 metros, se recurrirá a podarlo (mutilarlo de forma permanente). El ejemplo más claro de la situación descrita es el establecimiento de árboles bajo el tendido eléctrico.

Pero no se puede llamar poda a cualquier actividad que termine en cortar las ramas de un árbol, como por ejemplo lo que ha ocurrido en la V Región con el metro MERVAL, empresa que el año 2007 realizó una remodelación de su sistema de trenes y construcción de nuevas estaciones, incluyendo la arborización exterior de las 5 estaciones de Villa Alemana y de 3 en Quilpué con la bella especie Quillaja saponaria (especies plantadas en ese entonces eran de 3 años app). Luego de cinco años de ocurrido este acierto la empresa decidió "algo" que terminó en la mutilación de decenas de quillayes de 8 años que ella misma había plantado y numerosos árboles de otras especies ubicados en el entorno.
Las empresas eléctricas cortan las ramas de los árboles que crecen bajo el tendido eléctrico amparadas en el artículo 147º del D.F.L. N°1 del Ministerio de Minería de 1982, llamada Ley General de Servicios
Eléctricos. Es preciso aclarar que una poda
bien realizada mejora la forma de los árboles, cuestión que en general no ocurre en estos casos y genera críticas de los vecinos al resultado que se obtiene, el que generalmente corresponde a un desmoche. El artículo señalado dice que "El trazado de líneas aéreas por bienes nacionales de uso
público deberá efectuarse de modo que, en lo posible, no se corten o poden los
árboles ubicados a lo largo del trazado de la línea. Si no existiere
alternativa a la poda o corta de estos árboles, el propietario de las líneas
aéreas deberá dar aviso por carta certificada, con diez días de anticipación, a
la Dirección de Vialidad o a la Municipalidad, según proceda, y a los
propietarios afectados, pactándose las indemnizaciones que
correspondan, de acuerdo con lo que establezcan los reglamentos."
La situación descrita ocurre frecuentemente en todo el país, no solo en época de receso vegetativo de las plantas, sino, todos los meses del año, afectando de esta forma el crecimiento de los árboles. No existe un sistema de certificación de las personas que trabajan en Arboricultura Urbana. ¿Cuanta agua pierde por sus heridas un árbol que es podado en primavera, incluso en octubre o noviembre? ¿Las podas que se realizan mejoran la forma y estado general de los árboles?
5.- Déficit en Manejo del arbolado urbano: mantención y reemplazo

El arbolado urbano que ha sido establecido requiere riego oportuno, fertilización, corrección de forma, eliminación de plagas, tratamiento de heridas, reemplazo de árboles en mala condición o dañados, entre otras tantas acciones que la Arboricultura Urbana considera. Las actividades señaladas deben ser programadas, de tal forma de asegurarse de hacer buen uso del tiempo disponible, del uso de los recursos y del presupuesto, entre otros aspectos que se deben insumir.
El manejo del arbolado urbano es una actividad que requiere de un presupuesto anual.
6.- Falta de información sobre Arboricultura Urbana.
La arboricultura urbana es una disciplina que está estructurada en base a temáticas específicas del conocimiento. Por desconocimiento o falta de interés ha sido ubicada como un capítulo menor en el ámbito de las áreas verdes, relegación forzada de funestas consecuencias para nuestras ciudades y su sustentabilidad. Sabemos que en condiciones óptimas las áreas verdes no superan el 15 a 20% del territorio de las ciudades, con el efecto que un porcentaje como ese tiene en el consabido (y mágico) indicador de metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Los árboles en áreas verdes corresponden a un % menor respecto del total de árboles que existe o se podría establecer en las ciudades.
Se requiere mayor investigación en el ámbito de la producción de árboles, en la identificación de variedades, en el cuidado de los árboles, en los sistemas de gestión del arbolado urbano, en la valoración de los beneficios de los árboles urbanos, en la generación de conocimiento para capacitar a nuevos arboricultores, para formar especialistas en las diversas temáticas, para el manejo de bosques urbanos, entre tantas materias que las ciudades requieren.
7.- Eliminación injustificada e indiscriminada de árboles adultos

a) Municipalidad De Las Condes - Tala Indiscriminada De Árboles
b) Molestos con
municipalidad de Cañete por tala de árboles
c) Sacarían
terraza de la plaza y árboles de Coimas y reemplazarían todo por cemento en SanFelipe.
A esta situación se suman numerosas remodelaciones de plazas y también de parques que una tras otras significan la eliminación gradual de árboles patrimoniales.
8.- Creación de monocultivos urbanos con la especie plátano oriental.
La situación actual de la Arboricultura Urbana Chilena que se describe en este documento permite visualizar una serie de déficit, donde es posible destacar, entre otros resultados deficitarios, el logro negativo de haber creado un enorme monocultivo urbano con la especie plátano oriental. La utilización indiscriminada de plátano oriental en arborización viaria y en áreas verdes, no solo refleja un desconocimiento respecto del potencial urbano que presentan una serie de especies, principalmente nativas, las que son promovidas por la Arboricultura Urbana Chilena, sino que también indica un pésimo gusto al momento de pensar en la ciudad.
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En la foto la Alameda Bernardo O´Higgins frente a la calle Bascuñán Guerrero. En la imagen tomada en el mes de junio se observan decenas de plátanos orientales sin hojas. |
9.- Graves deficiencias en la implementación del programa "Un árbol por cada chileno"


Como resumen solo señalar aquí que la implementación de la medida señalada como un árbol por cada chileno se encontró con problemas de institucionalidad, falta de árboles urbanos de calidad, falta de personal capacitado y una profunda falta de conocimientos de los postulados básicos que la Arboricultura Urbana promueve.
10.- Incoherencia en los informes gubernamentales sobre arbolado urbano
Desde el año 1992, fecha en que CONAMA elaboró el primer catastro de áreas verdes del Gran Santiago, se mide el aporte de los árboles a la captura de material particulado (PM10 y polvo en suspensión) a través del indicador metros cuadrados de áreas verdes por habitante (m2av/habitante), lo que en la práctica significa decir que solo los árboles que se encuentran en áreas verdes tienen la capacidad de capturar contaminantes, criterio muy utilizado en algunos círculos pero que a todas luces es erróneo.
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Plátanos orientales en invierno. Fotos tomadas frente a calle República. |
COMENTARIOS FINALES.

Son numerosos y diversos los problemas detectados que impiden el adecuado desarrollo de la Arboricultura Urbana en Chile. Todos los problemas señalados impiden que los árboles urbanos aporten los múltiples beneficios que de forma natural los árboles urbanos nos deberían entregar. Si bien no se incluye en este artículo la totalidad de los problemas existentes, se ha intentado incluir aquellas situaciones que permiten a los tomadores de decisiones y al lector en general formarse una opinión de la situación en que nos encontramos. Es importante destacar que si se mira la Arboricultura Urbana desde una perspectiva histórica, podemos observar que la situación actual es el resultado de numerosos esfuerzos e iniciativas que deben ser aquilatadas en todo su valor, para intentar superar las deficiencias y brechas que en cada una de ellas se detecta.
La Arboricultura Urbana dejó de ser un problema de los vecinos, de las familias adineradas o de las municipalidades, primero debido a la necesidad de contar con árboles en nuestras ciudades para contribuir a la sustentabilidad de nuestras ciudades, y en segundo lugar porque los árboles urbanos hacen un aporte que impacta más allá de nuestras fronteras y cotidianidad. Es un imperativo ético dotar de árboles de calidad a nuestras ciudades para , al menos, capturar CO2, disminuir el consumo de combustibles fósiles al regular la temperatura y permitir una mayor estabilidad emocional y mayor seguridad a los ciudadanos.
Es entonces un imperativo social, ambiental y global aportar para que se dicte una Ley del Árbol Urbano en Chile, la que en base a una situación óptima futura deseada permita superar los problemas que dificultan el desarrollo de la Arboricultura Urbana en la actualidad.
Elaborado por:
Santiago JM Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
Ex Director CONAF RMS.
Ex Jefe Unidad de Medio Ambiente GORE RMS.
Correo: arbol.cl@live.cl
(1) FONDEF D00I
1078 “Desarrollo de un sistema de gestión de vegetación urbana con fines de
descontaminación atmosférica y de apoyo a la toma de decisiones de nivel municipal”.
Informe final, 14 de marzo de 2004.