jueves, 20 de septiembre de 2012

CERROS ISLAS - CERROS PARQUES

Chile es un país de montañas y son numerosas las ciudades en las que existe un cerro al interior de su territorio urbano. También está el caso de las ciudades que fueron establecidas en un valle y que están rodeadas de cerros. Los cerros forman parte de nuestro paisaje cotidiano y las ciudades del valle central, además de cerros, tienen también como marco natural a la Cordillera de Los Andes y la Cordillera de la Costa. Numerosas ciudades tienen como marco los cerros de los cordones transversales, y no son pocas. Y si tenemos tantos cerros al interior de las ciudades y rodeando las zonas urbanas ¿Por qué no los consideramos al momento de planificar las áreas verdes urbanas?

Esta contradicción nos lleva a preguntarnos si puede una ciudad decir una cosa y hacer otra, ¿puede hablarse de ciudad bipolar? El mejor ejemplo de ciudad bipolar es Santiago de Chile y a continuación fundamento.

Argumentos
1.-  El Plan Para la Descontaminación Ambiental de Santiago (PPDA), desde sus inicios ha considerado la meta de construir 1500 ha de áreas verdes en su período de vigencia de cinco años, lo que implica construir 300 ha de áreas verdes por año. Adicionalmente Es necesario aclarar que no tiene explicación alguna el que a) se consideren solo a las áreas verdes como meta de descontaminación y no se considere la arborización de la ciudad también como meta de descontaminación del aire, y b) que en todos los catastros de áreas verdes que ha hecho CONAMA (y ningún catastro de arbolado) se haya dejado fuera las 720 hectáreas del Cerro San Cristóbal. En dichos informes se puede leer como explicación que "no se incorpora el Cerro San Cristóbal porque distorsionaría la cifras". 

2.-  El Plan Regulador Metropolitano de Santiago contempla las categorías de cerros islas, cerros parques y parque naturales a una serie de cerros que se encuentran al interior de la zona urbana y también rodeando la ciudad. El ejemplo más claro es el contrafuerte cordillerano, que es una zona con bosque nativo, senderos y quebradas, entre los ríos Mapocho y Maipo, que tiene una superficie de 13 mil 352 hectáreas, es decir: 133.520.000 m2 de área verde natural insertas en las comunas de La Florida, Peñalolén, La Reina, Las Condes y Lo Barnechea. Pero esta superficie de área verde natural no se toma en cuenta en estadística alguna. En Pudahuel ocurre lo mismo con los bosques y parques naturales que existen en la Cordillera de la Costa.

3.-  El Plan Santiago Verde del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago es el primer plan que aborda con una mirada regional la incorporación, creación y mantención de áreas verdes, poniendo como prioridad un anillo de cerros islas que rodean la ciudad de Santiago, entre los que se encuentran: Cerros de Renca, Cerro Bustamante, Cerro Lo Aguirre, Cerros de Chena, Cerro Los Ratones, Cerro La Ballena y Cerro Manquehue, además  de los históricos Cerro San Cristóbal y Cerro Santa Lucía. Todos en conjunto suman más de 7.000 hectáreas, es decir 70.000.000 de m2 de áreas verdes. Es decir, además de ser una ciudad bipolar, Santiago es una ciudad inconsecuente por que planifica una cosa y hace otra, casi rayando en el límite difuso de la esquizofrenia, lo que se muestra a continuación cuando se analiza el caso de Cerros de Renca.
Cerros de Renca.

Historia


Hasta la actualidad los Cerros de Renca son prolíficos en pastos estacionales, situación que es coherente con el pastoreo estacional que se hizo en Cerros de Renca y el traslado de ganado en verano hasta las vegas cordilleranas. Con una superficie superior a las 1.200 ha, equivalentes a 12.000.000 de m2, se encuentra inserto en la formación vegetacional conformada por bosque esclerófilo que caracteriza a nuestra región. Es probable también que en sus más de 900 metros de altitud fuera posible encontrar diversas formaciones vegetacionales en la medida que se ascendía por sus laderas, con formaciones de quillay, maitén y peumo en su parte baja, quillay y espino en su ladera media, con presencia de cactáceas en su exposición norte y con formaciones de espino, trevo y guayacán en la parte más alta. Con seguridad en los lugares de mayor humedad de todo este paisaje debió estar siempre presente Achyrophorus chilensis Sch. Blp., cuyo nombre en quichua es renka.

La utilización del cerro para obtener talaje tiene como resultado la degradación de la vegetación que allí existía. Es conocido que las chacras que existían en el sector sur de Cerros de Renca, alimentadas por acequias construidas por los indígenas antes de la llegada de los españoles,  eran muy prolíficas y sus cosechas abundantes. Una forma tradicional de incrementar la germinación de la pradera es la quema del pasto seco en otoño. Es probable que de allí venga la (mala) costumbre de aplicar fuego al cerro todos los años.

Uso actual

Cerros de Renca está conformado por Cerro Colorado, Puntilla Lo Ruiz y el Cerro de Renca. Dos cerros menores son Cº La Cruz y Cº Las Perdices ubicados al final del Cº Colorado el primero y al lado de la puntilla Lo Ruiz el segundo. En el Cerro Colorado se encuentran el radar de control de tráfico aéreo del Aeropuerto de Pudahuel ( 0,3 ha) y el Santuario Laura Vicuña (30 ha). En el Cerro de Renca se encuentra el ex Vertedero de Renca (50 ha aprox.) y en su cumbre una cruz desde donde se lanzan fuegos artificiales en Año Nuevo. Por la ladera este del Cº de Renca se encuentra el bosque de eucalipto que plantó y mantiene la empresa Harting en terrenos de su propiedad. En la base del paño perteneciente a la Municipalidad de Renca (100 ha) solo existe una antigua medialuna, único vestigio del pasado talajero de los Cerros de Renca.
 
Es común encontrar vehículos todo terreno como jeeps y camionetas haciendo actividades recreativas, motos todo terreno y también grupos de personas subiendo el cerro a pie. No existe ningún tipo de infraestructura que preste servicios o acoja al visitante. En la siguiente imagen se muestran los límites del Cerro de Renca con respecto a las comunas aledañas.
Propiedad

El fisco tiene una propiedad en Cerros de Renca: el ex Vertedero de Cerros de Renca con  una superficie de 50 hectáreas. La Municipalidad de Renca tiene es propietaria de 100 ha ubicadas en la ladera sur poniente del Cerro de Renca. Las 1050 ha restantes son de propiedad privada, dividida en numerosas hijuelas de diferentes tamaños.
       
Porción del Cerro de Renca perteneciente 
a la Municipalidad de Renca
Proyecto de Creación del Parque Cerros de Renca

Cada cierto tiempo los medios de comunicación nos "informan" respecto de la "forestación de los Cerros de Renca", cuando en realidad se trata de pequeñas iniciativas aisladas sin futuro alguno. A modo de ejemplo se puede citar el Convenio del año 2004 entre el Parque Metropolitano y la Municipalidad de Renca donde ésta última se comprometió a forestar 55,76 hectáreas (ha). ¿Se hizo esa forestación? La forestación de 3 ha en Cerros de Renca que realizaría CONAF  en julio de 2012. Se nota que CONAF no hace ningún esfuerzo por Cerros de Renca. Forestación de 5 ha en el Santuario Laura Vicuña con financiamiento Gerdau Aza. Plantación de 1,1 ha financiadas por el proyecto Parque Industrial Lo Echevers. Pero ¿Cual es el destino de esas pequeñas forestaciones? A modo de ejemplo señalar que se secaron 7.000 árboles forestados por CONAF el 2012 en el Ex Vertedero Cerros de Renca.
 
Junto a la desordenada situación descrita vemos que Cerros de Renca es permanente motivo de reflexión para distintas personas, las que, de manera conformista quizás, han tomado la realidad señalada en el párrafo anterior y le han dado distinta forma, según sus particulares puntos de vista, entre los cuales destacan Miguel Laborde, con el texto "El punto más Alto de la capital",también contamos a CONAF que señala que Llega a Renca para "cubrir de verde" la comuna y, finalmente, cinco (5) años después de la publicación y difusión del Plan Santiago Verde con su anillo de Cerros Islas, a Iván Poduje quien ha planteado que tiene una idea justa, necesaria y factible: convertir Cerros de Renca en el nuevo San Cristóbal.

¿Que se debe hacer para ordenar esta diáspora de iniciativas, generar un nuevo escenario verdaderamente potente y hacerlas converger hacia un objetivo común? Pero, ¿De qué estamos hablando realmente?

En el marco de la implementación del Plan Santiago Verde, el año 2008 la Unidad de Medio Ambiente del Gobierno Regional ingresó al Banco Integrado de Proyectos (BIP) del Ministerio de Desarrollo Social (MIDEPLAN en ese entonces), un proyecto dirigido a la creación de Planes Maestros de Desarrollo para los Cerros Islas de Santiago. Para lograr que esa iniciativa tuviera financiamiento era necesario que la Comisión de Salud y Medio Ambiente del Consejo Regional (*) aprobara incorporar ese proyecto en el presupuesto del Gobierno Regional. Como el BIP no borra proyectos, aún es posible ubicar esa propuesta de financiamiento en las bases de datos del ex MIDEPLAN.
 

Se requiere un Plan Maestro de Desarrollo para Cerros de Renca que permita identificar con criterio innovador el potencial turístico, recreativo, ambiental, cultural y económico de ese territorio, articulando dicho potencial con las demandas, intereses y aspiraciones de los propietarios de los terrenos que conforman Cerros de Renca y de los potenciales usurarios, encontrándose entre estos últimos deportistas, familias, profesores, instituciones, empresas, universidades y estudiantes, turistas nacionales y extranjeros, empresarios, empresas inmobiliarias, etc.
Achyrophorus chilensis Sch. Blp.

De las acciones señaladas en el párrafo anterior surgirán objetivos y una zonificación,  siendo ambos elementos esenciales para dirigir y orientar inversiones de distinta naturaleza, entre las cuales está la forestación de esos cerros. No debería ocurrir que las forestaciones que se realicen luego deban ser taladas para dejar espacio a un camino de calidad turística u otra infraestructura. Tampoco es aceptable que las forestaciones que se realicen luego sufran un enorme daño por no haber considerado desde un comienzo la profundidad del suelo o su calidad, teniendo como consecuencia que talar árboles que se demoran décadas en alcanzar su estado adulto, como quizás haya ocurrido en otros lugares construidos sin la planificación adecuada que aquí se señala.

Para la concresión de los objetivos que se identifiquen confluirán diversos enfoques, entre los cuales estarán, sin duda, aquellos que buscarán la forma de subir agua hasta la cumbre de los Cerros de Renca, otros pondrán condiciones para que sean los edificios que se construyan el principal valor que aprecie el visitante. Pero están aquellos, y me cuento entre estos, que no necesitan subir agua hasta la cumbre de los cerros ni distribuir espacios con caparazones de cemento para hacer atractivo tan especial lugar, siempre intentando  lograr convertir en Parque los Cerros de Renca.
 
Luego, en función de los objetivos y la zonificación elaborada se identifican y utilizan los instrumentos y mecanismos existentes, públicos, privados y de la sociedad civil, que permitan lograr la implementación de iniciativas concretas. A modo de ejemplo se puede señalar que el Plan Santiago Verde se inició con un acuerdo de inversión 2007 - 2012 entre MOP, MINVU y Gobierno Regional de $ 76.246 millones, para construir cinco parques incluído el saneamiento de los terrenos: La Hondonada, La Aguada, La Cañamera, Ex Vertedero Lo Errázuriz y Ex Vertedero Cerros de Renca.

Todo lo señalado reafirma la necesidad de contar con un documento o Plan Maestro que contenga una visión de conjunto que asegure un desarrollo armónico en la construcción y administración del futuro Parque Cerros de Renca, documento sin el cual será imposible salir de la incoherencia en que se encuentran hoy las distintas iniciativas que de forma supuesta o real se definan para ese territorio.

Beneficios para la ciudad del futuro Parque Cerros de Renca.

Beneficios Económicos.


Es inevitable comparar el Cerro de Renca con el Cerro San Cristobal. Revisar la historia del Cerro San Cristobal nos lleva a pensar ¿Por qué no somos capaces de hacer lo mismo o algo mucho mejor en Cerros de Renca? En la actualidad y a 109 años desde la instalación del Observatorio Astronómico Manuel Foster, el Cerro San Cristóbal genera ingresos por MM$1.987.- equivalentes a US$ 4.000.000.-.  Esa suma de dinero deberá ser mayor en la explotación comercial de Cerros de Renca ya que en la actualidad, por ejemplo, a la cumbre del Cerro San Cristóbal no suben buses con turistas y en Cerros de Renca podrían instalarse nuevos atractivos y con opciones para distinto tipo de público.

Beneficios Sociales


Son numerosos los puestos de trabajo que se crearían en Cerros de Renca para atención de público, administración, servicios, seguridad, mantención, educación, etc.  Se encuentran en este apartado también la promoción del deporte, la creación de espacios de encuentro, el fortalecimiento de la identidad de los territorios y sus aportes a la competitividad, los espacios para la recreación y sus efectos sicológicos.

Beneficios ambientales

Si descontamos la superficie con infraestructura (canchas, caminos, centros, empresas, universidades, casas, etc) es probable que la mitad de las 1200 ha de Cerros de Renca pueda ser forestada. Una densidad adecuada de 400 árboles/ha significa la plantación de  un mínimo igual a 240.000 árboles. También se debe considerar una cifra similar de arbustos repartidos en la superficie total del parque. Con esa dotación de árboles el parque capturará sobre las 10.000 toneladas de material particulado al año (PM10 y PM2,5).

El agua que es entregada a la atmósfera producto de la evapotranspiración de árboles y arbusto asciende y es capaz de generar un efecto de convección del aire en altura. En períodos de Inversión Térmica el vapor de agua que proviene de la respiración de las plantas asciende y es capaz de atravesar el techo de inversión térmica, transportando dichos gases en altura y lejos de las zonas más contaminadas. 

Los árboles capturarán CO2, producirán O2 y la temperatura se moderará, entre otros tantos beneficios ambientales.

Es probable que desde diversas latitudes se levanten voces señalando los efectos benéficos de las áreas verdes, pero sabemos que la infraestructura de las áreas verdes no genera efecto ambiental alguno.
 
Beneficios culturales

El fortalecimiento de la identidad genera en las personas apego y confianza. La relación positiva con los elementos que conforman el territorio genera cercanía y valoración por el barrio donde las personas viven, un mayor cuidado por lo que allí existe y ocurre. 

Como se ha señalado en este texto, Cerros de Renca es parte de las comunas de Renca y Quilicura, pero también de Conchalí y Pudahuel, y aún un poco más allá Quinta Normal, Independencia y Huechuraba. Crear un parque de calidad en Cerros de Renca debe tener un efecto de valoración y visualización de nuevas oportunidades, renovación de expectativas, que en lo cultural fortalecerá los lazos con el territorio, especialmente de su gente con lo que Cerros de Renca significa en sus tradiciones y vivencias.


Epílogo

Son muchos los mitos que se han tejido en nuestro país respecto de las áreas verdes y son pocas las áreas verdes que han logrado sobrepasar esos falsos criterios y llegar finalmente a ser construidas. A modo de ejemplo señalar que algunos hablan del Mapocho navegable y en el diario El Mercurio del sábado 22 de septiembre, el Alcalde Torrealba nos señala "Aquí hay un problema semántico: siempre se habló del Mapocho navegable, pero el Mapocho ¡nunca será navegable! De partida no es un río, sino un torrente, y tiene una diferencia de cotas que no permite que sea navegable".

Otros apuntan a crear una ciclo vía por el borde del río Mapocho que atraviese ocho comunas y tenga una longitud superior a los 40 Km. 

Respecto las ciclovías del Mapocho pienso que se debe tener en cuenta que así como la gravedad obliga a los cursos de agua a transitar por la cota más baja del terreno, de la misma forma los fenómenos de inversión térmica empujan hacia abajo los contaminantes suspendidos en el aire que respiramos. Ambos fenómenos coinciden cada año entre los meses de abril y septiembre, acumulándose la polución del aire en las comunas de Pudahuel, Cerro Navia y Renca, que son justamente los territorios por donde pasa el río Mapocho. Este dato debe tenerse en cuenta a la hora de planificar la construcción de ciclovías, para evitar que los entusiastas pedaleros filtren con sus pulmones parte de las 45.000 toneladas de material particulado que se encuentra suspendido en el aire de la Región Metropolitana de Santiago.

Por eso hay que dejar atrás los mitos que nublan nuestra vista y no nos dejan ver los cerros islas de nuestras ciudades. Estamos en Chile, con la realidad de Chile y con el paisaje de Chile y las condiciones de Chile. Y Chile es un país de montaña. Espero que el desarrollo mostrado respecto de Cerros de Renca sea un aporte para una nueva discusión que sirva a nuestras ciudades y permita fortalecer la competitividad de nuestros territorios urbanos.

Santiago JM Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
arbol.cl@live.cl
 
(*) Curiosamente el Presidente de la Comisión de Salud y Medio Ambiente, encargado de estudiar y gestionar la aprobación de los proyectos de ese ámbito, lo que en definitiva implica estructurar los presupuestos que aprueba el CORE, señaló en julio de 2009 que el Plan Santiago Verde no tenía recursos. ¿Cuales fueron los proyectos del Plan Santiago Verde que estudió y aprobó el CORE? ¿El nuevo vivero para producir 100.000 árboles/año
  

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