miércoles, 26 de diciembre de 2012

SITUACIÓN ACTUAL DEL ÁRBOL URBANO EN CHILE

La historia de la Arboricultura Urbana en Chile nos muestra los problemas que han existido para avanzar en la incorporación del árbol urbano como un elemento importante en nuestras ciudades. En ella es posible encontrar algunas de las razones que explican la situación actual, como por ejemplo el que hasta la actualidad no exista una visión de estado que aborde esta actividad generando equidad, calidad y sustentabilidad. Si bien han existido iniciativas de parte de algunas reparticiones públicas, éstas son dispersas, débiles y sin continuidad en el tiempo.

El primer aspecto que abordaremos es la falta de equidad que existe en la distribución del arbolado urbano, antecedente que es coherente con las afirmaciones anteriores, ya que a partir de mediados del siglo XX las comunas con mayores ingresos comenzaron a preocuparse de arborizar sus territorios y también de construir áreas verdes, lo que luego de 60 años de gestión ha resultado en la existencia de un rango de comunas, donde en un extremo están las comunas ricas con una dotación adecuada de árboles urbanos y también de áreas verdes y en el otro extremo encontramos comunas pobres casi sin arbolado urbano y escasas superficies de áreas verdes.

La falta de equidad en la dotación de arbolado urbano es un problema que tiene tres dimensiones complementarias, a saber: diseño y producción de árboles urbanos,  donde los árboles que se producen deberían satisfacer criterios de calidad y crecimiento acordes con el diseño elaborado, arborización, junto con la necesidad de disponer de árboles urbanos de calidad, y mantención del arbolado urbano, que implica riego, fertilización, reemplazo de árboles adultos y cuidado de árboles singulares. Estas actividades en conjunto requieren de sistemas de gestión del arbolado urbano, lo que se traduce en catastro, presupuesto, capacitación y formación, profesionales, equipos, infraestructura y participación de la comunidad. La situación actual indica un alto déficit también en los aspectos señalados y los árboles que se utilizan en arborización urbana, en general, se encuentran lejos de los estándares de calidad requeridos para este fin.

Un segundo aspecto a abordar radica en la dotación de árboles urbanos. Un proyecto realizado el año 2004 por la Facultad de Ingeniería Forestal de la Universidad de Chile(1) señaló que las 34 comunas del Gran Santiago tenían una dotación de 6.300.000.- árboles urbanos aproximadamente. Para el mismo territorio, a fines de 2009, la Universidad Católica señaló que existe un déficit de 12 a 14 millones de árboles urbanos, concentrándose la falta de árboles en barrios pobres. En opinión de este autor, el estándar a considerar debe ser de cuatro (4) árboles urbanos por habitante.

El tercer aspecto a destacar radica en la falta de criterios para promover la Arboricultura Urbana y la errónea aplicación de indicadores de áreas verdes en el ámbito del arbolado urbano. Es reconocido por la Organización de Naciones Unidas (ONU) que los árboles generan múltiples beneficios (ambientales, sociales, económicos y culturales), motivo por el cual se han generado en el mundo diversos sistemas de medición de estos aportes. En Chile no se ha avanzado en esta línea. A modo de ejemplo señalar que desde 1990 a la fecha, CONAMA utiliza el indicador m2 de áreas verdes por habitante para medir la captura de contaminantes del aire que realizan los árboles, situando ese beneficio del arbolado urbano solo en los árboles que se encuentran en áreas verdes. Sabemos que el arbolado viario representa más del 80% de los árboles que existen en nuestras ciudades. Menos del 20% de los árboles urbanos han sido establecidos en áreas verdes.

El cuarto aspecto consiste en la ausencia del arbolado urbano en la legislación chilena. Diversas leyes han abordado tangencialmente en sus articulados aspectos relacionados con  arbolado urbano. A modo de ejemplo señalar que la Ley de Bosques de 1931 entrega a las municipalidades la responsabilidad del arbolado lineal, sin dar contexto a esta atribución, o la Ley de Fomento del Bosque Nativo aborda el tema de los Productos Forestales No Madereros donde se sitúan los beneficios del arbolado urbano. Se pueden mencionar también la Ley de Medio Ambiente Nº19.300 y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción, entre otras. A pesar de las diversas menciones, no se logra construir un marco legal que produzca sinergias y que supere los problemas y brechas que en la actualidad observamos cotidianamente.

CONSECUENCIAS DE LOS PROBLEMAS DETECTADOS

Muchos de los aspectos que forman parte importante de la Arboricultura Urbana, en Chile se encuentran en absoluta desprotección. A continuación se presentan algunos ejemplos.

1.- Barrios y vecindarios con escasa presencia de árboles urbanos



Es conocido y notorio el enorme déficit de árboles urbanos que existe en la vía pública de los territorios de mayor pobreza de nuestro país, a lo que se suma la falta de áreas verdes. El estado dispone de un escaso número de viveros capaces de producir árboles urbanos. No existen vinculaciones con el sector privado que si posee viveros y si produce árboles urbanos de calidad. Existen otras razones que explican también el déficit de árboles urbanos que aquí se señala, entre las cuales está la falta de institucionalidad, la escasa capacidad para administrar presupuestos públicos y privados, la falta de políticas coherentes, aspecto éste último que explica la incapacidad que ha existido para involucrar al sector privado.



La falta de iniciativa que se muestra en el ámbito de la Arboricultura Urbana permite que se prive a gran parte de la población de nuestro de país de los múltiples beneficios que genera el arbolado urbano. La Arboricultura Urbana no es un gasto, es una inversión. Los múltiples beneficios que generan de forma continua y por décadas los árboles urbanos exceden con creces el período de retorno de la inversión que se ocupa en producir los árboles necesarios, plantarlos y cuidarlos en todo su ciclo de vida.

2.- Falta de planificación para el establecimiento de arbolado urbano

Los lugares de la vía pública donde se pueden establecer árboles urbanos presentan distintas dimensiones, disponibilidad de suelo y espacio aéreo, motivo por el cual es necesario definir a priori las características de los árboles que en cada uno de ellos se debe establecer, siendo la principal variable a definir para cada lugar la especie a utilizar. La realidad señala que en los espacios viarios disponibles para establecer árboles urbanos se plantan los arbolitos que están disponible (lo que hay) generándose de esta forma numerosos problemas para la mantención del arbolado futuro.

Es importante la planificación del arbolado urbano viario y en áreas verdes para asegurarse que la combinación de árboles que se establece genera el máximo de beneficios ambientales, económicos, sociales y culturales. Un árbol de una especie que en estado adulto es de gran tamaño no puede ser establecida en un lugar donde dispondrá de poco espacio para desarrollar su copa y/o poco espacio para desarrollar sus raíces.


3.- Déficit en producción de Árboles Urbanos y plantas de mala calidad

Se llama árbol urbano a un tipo de árbol que es producido en base ciertos estándares de calidad que le permitirán sobrevivir en los lugares donde serán establecidos de forma definitiva. Son árboles que salen de vivero con 2,0 metros de altura mínima, al menos 5,0 centímetros de diámetro en el cuello de la planta, que se encuentran en buen estado sanitario y con un follaje que le da presencia para evitar que sea aplastado o pisoteado. Es necesario que sea establecido con un tutor que evitará el daño mecánico que el ser humano les pueda producir.

Las actividades de producción de plantas que el estado mantiene en nuestro país entregan a la comunidad pequeños arbolitos que no cumplen con las características señaladas en el párrafo anterior. Debido a que los viveros de que dispone el estado son en general pequeñitos, de especies poco deseables y de origen principalmente exótico, lo que sumado a la escasa planificación que en ellos existe, a la falta de tecnología y a que no se toman en cuenta los criterios que la Arboricultura Urbana indica para la producción de árboles urbanos, no solo se entregan a la comunidad árboles que no cumplen con criterios mínimos de calidad para ser establecidos en la vía pública, sino que además, es imposible para el estado producir árboles urbanos en la cantidad que sus propias campañas de forestación urbana han comprometido.

4.- Poda y su uso indiscriminado.


La poda es una técnica que permite mejorar la forma de los árboles, guiar su crecimiento, eliminar partes del árbol que presentan enfermedades y, en general, fortalecer el desarrollo de los árboles. La poda de árboles urbanos se aplica en Chile utilizando criterios inadecuados o para solucionar problemas de árboles establecidos en lugares inadecuados. La elección de árboles urbanos que serán plantados debe considerar aspectos como el espacio disponible (suelo y aéreo), el tamaño que alcanzará el árbol en su estado adulto (especie) y las posibilidades de mantención actuales y futuras (riego, fertilización). Cuando para un lugar pequeño se selecciona un árbol urbano que en estado adulto alcanzará altura superior a los 15 metros, se recurrirá a podarlo (mutilarlo de forma permanente). El ejemplo más claro de la situación descrita es el establecimiento de árboles bajo el tendido eléctrico.


Pero no se puede llamar poda a cualquier actividad que termine en cortar las ramas de un árbol, como por ejemplo lo que ha ocurrido en la V Región con el metro MERVAL, empresa que el año 2007 realizó una remodelación de su sistema de trenes y construcción de nuevas estaciones, incluyendo la arborización exterior de las 5 estaciones de Villa Alemana y de 3 en Quilpué con la bella especie Quillaja saponaria (especies plantadas en ese entonces eran de 3 años app). Luego de cinco años de ocurrido este acierto la empresa decidió "algo" que terminó en la mutilación de decenas de quillayes de 8 años que ella misma había plantado y numerosos árboles de otras especies ubicados en el entorno.

Las empresas eléctricas cortan las ramas de los árboles que crecen bajo el tendido eléctrico amparadas en el artículo 147º del D.F.L. N°1 del Ministerio de Minería de 1982, llamada Ley General de Servicios Eléctricos. Es preciso aclarar que una poda bien realizada mejora la forma de los árboles, cuestión que en general no ocurre en estos casos y genera críticas de los vecinos al resultado que se obtiene, el que generalmente corresponde a un desmoche. El artículo señalado dice que "El trazado de líneas aéreas por bienes nacionales de uso público deberá efectuarse de modo que, en lo posible, no se corten o poden los árboles ubicados a lo largo del trazado de la línea. Si no existiere alternativa a la poda o corta de estos árboles, el propietario de las líneas aéreas deberá dar aviso por carta certificada, con diez días de anticipación, a la Dirección de Vialidad o a la Municipalidad, según proceda, y a los propietarios  afectados,  pactándose las indemnizaciones que correspondan, de acuerdo con lo que establezcan los reglamentos."

La situación descrita ocurre frecuentemente en todo el país, no solo en época de receso vegetativo de las plantas, sino, todos los meses del año, afectando de esta forma el crecimiento de los árboles. No existe un sistema de certificación de las personas que trabajan en Arboricultura Urbana. ¿Cuanta agua pierde por sus heridas un árbol que es podado en primavera, incluso en octubre o noviembre? ¿Las podas que se realizan mejoran la forma y estado general de los árboles?

5.- Déficit en Manejo del arbolado urbano: mantención y reemplazo


El arbolado urbano que ha sido establecido requiere riego oportuno, fertilización, corrección de forma, eliminación de plagas, tratamiento de heridas, reemplazo de árboles en mala condición o dañados, entre otras tantas acciones que la Arboricultura Urbana considera. Las actividades señaladas deben ser programadas, de tal forma de asegurarse de hacer buen uso del tiempo disponible, del uso de los recursos y del presupuesto, entre otros aspectos que se deben insumir.

El manejo del arbolado urbano es una actividad que requiere de un presupuesto anual. 

6.- Falta de información sobre Arboricultura Urbana.


La arboricultura urbana es una disciplina que está estructurada en base a temáticas específicas del conocimiento. Por desconocimiento o falta de interés ha sido ubicada como un capítulo menor en el ámbito de las áreas verdes, relegación forzada de funestas consecuencias para nuestras ciudades y su sustentabilidad. Sabemos que en condiciones óptimas las áreas verdes no superan el 15 a 20% del territorio de las ciudades, con el efecto que un porcentaje como ese tiene en el consabido (y mágico) indicador de metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Los árboles en áreas verdes corresponden a un % menor respecto del total de árboles que existe o se podría establecer en las ciudades. 

Se requiere mayor investigación en el ámbito de la producción de árboles, en la identificación de variedades, en el cuidado de los árboles, en los sistemas de gestión del arbolado urbano, en la valoración de los beneficios de los árboles urbanos, en la generación de conocimiento para capacitar a nuevos arboricultores, para formar especialistas en las diversas temáticas, para el manejo de bosques urbanos, entre tantas materias que las ciudades requieren.

7.- Eliminación injustificada e indiscriminada de árboles adultos

Este año hemos sido testigos en varias oportunidades de la falta de protección de los árboles urbanos, las que corresponden a proyectos de ensanchamiento de calles y avenidas. La primera situación se dio en la ciudad de Chillán, VIII Región, donde un proyecto de supuesto mejoramiento de la Avenida O’Higgins, contempló en su diseño la corta o tala de 51 árboles que se encuentran en el recorrido (encinos y plátanos orientales) y reemplazarlos por nuevas especies, intervención que fue resistida por los vecinos. La segunda situación fue la corta de árboles adultos debido a un proyecto de ensanchamiento de la calle Manuel Rodriguez, ciudad de Osorno, donde se cortaron siete árboles. La muerte de 600 árboles por ensanchamiento de Gran Avenida. Existen muchos otros ejemplos de eliminación indiscriminada de árboles urbanos a lo largo y ancho de nuestro país, entre los que se encuentran los siguientes casos:

a) Municipalidad De Las Condes - Tala Indiscriminada De Árboles
c)  Sacarían terraza de la plaza y árboles de Coimas y reemplazarían todo por cemento en SanFelipe.

A esta situación se suman numerosas remodelaciones de plazas y también de parques que una tras otras significan la eliminación gradual de árboles patrimoniales.


8.- Creación de monocultivos urbanos con la especie plátano oriental.

La situación actual de la Arboricultura Urbana Chilena que se describe en este documento permite visualizar una serie de déficit, donde es posible destacar, entre otros resultados deficitarios, el logro negativo de haber creado un enorme monocultivo urbano con la especie plátano oriental. La utilización indiscriminada de plátano oriental en arborización viaria y en áreas verdes, no solo refleja un desconocimiento respecto del potencial urbano que presentan una serie de especies, principalmente nativas, las que son promovidas por la Arboricultura Urbana Chilena, sino que también indica un pésimo gusto al momento de pensar en la ciudad.
En la foto la Alameda Bernardo O´Higgins frente a la calle Bascuñán Guerrero.
En la imagen tomada en el mes de junio se observan decenas de plátanos orientales sin hojas.
Una tesis de la Facultad de Geografía de la Universidad de Chile indica que más del 70% de los árboles que se encuentran en parques en la región metropolitana corresponden a esta especie. Por otro lado, por ser una especie de hoja caduca no es capaz de aportar en nada  a la captura de material particulado en invierno. Plátano oriental también es una especie altamente alergénica.

9.- Graves deficiencias en la implementación del programa "Un árbol por cada chileno"

En el primer párrafo de la página 97 del programa de Gobierno 2010 - 2014 del Presidente Piñera se encuentra el siguiente compromiso "Se aumentarán los estándares de áreas verdes y se realizará un programa nacional de forestación urbana, que contempla plantar 16 millones de árboles, es decir, un árbol por cada chileno, con participación de las municipalidades, empresas privadas y las comunidades escolares." Durante el año 2010 esta iniciativa estuvo a cargo del Ministerio de la Vivienda. El año 2011 se traspasó a CONAF la responsabilidad de crear e implementar el programa señalado, institución que incorporó el criterio de forestación periurbana que está conformada por forestaciones industriales rurales, probablemente financiadas por el D.L. 701 que subsidia la forestación.

Preocupa el hecho de que el año 2011 CONAF informara de la arborización de 1.905.348.- árboles, cifra que está conformada por solo 543.363 plantas entregadas en zonas urbanas y 1.361.985 plantas en zonas rurales que CONAF considera como periurbanas. Es decir, tan solo el 28,5% de las plantas informadas por CONAF como plantadas en algún lugar corresponden al programa nacional de forestación urbana que se ha comprometido en el programa de gobierno para este período. Llama la atención también que la falta de árboles de calidad que existe en los pequeños y escasos viveros que posee el estado llevara a CONAF a regalar pequeños arbolitos de no más de 30 cm. ya que los árboles urbanos, por definición tienen más de 2,0 metros. Ante la imposibilidad de cumplir con el compromiso del programa de gobierno el año 2010 el MINVU señaló que la meta de "Un árbol por cada chileno" se alcanzaría en ocho (8) años.

Como resumen solo señalar aquí que la implementación de la medida señalada como un árbol por cada chileno se encontró con problemas de institucionalidad, falta de árboles urbanos de calidad, falta de personal capacitado y una profunda falta de conocimientos de los postulados básicos que la Arboricultura Urbana promueve.

10.- Incoherencia en los informes gubernamentales sobre arbolado urbano

Desde el año 1992, fecha en que CONAMA elaboró el primer catastro de áreas verdes del Gran Santiago, se mide el aporte de los árboles a la captura de material particulado (PM10 y polvo en suspensión) a través del indicador metros cuadrados de áreas verdes por habitante (m2av/habitante), lo que en la práctica significa decir que solo los árboles que se encuentran en áreas verdes tienen la capacidad de capturar contaminantes, criterio muy utilizado en algunos círculos pero que a todas luces es erróneo.


Plátanos orientales en invierno.
Fotos tomadas frente a calle República.
Si queremos conocer el aporte de los arboles al control de la temperatura es necesario contar los árboles y medir en ellos el indicador cobertura de copas; si se quiere conocer la captura de contaminantes es necesario medir los indicadores volumen de copa, densidad de copa, estratificación de la copacaracterísticas de la hoja. Para conocer el aporte de los árboles a la disminución de la agresividad de las personas es necesario utilizar instrumentos de carácter social. Los indicadores más utilizados por la Arboricultura Urbana son: número de árboles por habitante, cobertura de copa, edad de los árboles y especieEn ciudades con una alta contaminación del aire el indicador especie nos señala si los árboles son de hoja caduca o de hoja perenne. Los árboles de hoja caduca botan sus hojas en invierno y no contribuyen a la descontaminación del aire, siendo ésta la situación que ocurre con plátano oriental que es la especie más utilizada en el Gran Santiago y en la mayor parte de las ciudades del país, evidenciando la incoherencia que existe entre las políticas públicas y los indicadores que se utilizan para evaluar dichas políticas.

COMENTARIOS FINALES.

Son numerosos y diversos los problemas detectados que impiden el adecuado desarrollo de la Arboricultura Urbana en Chile. Todos los problemas señalados impiden que los árboles urbanos aporten los múltiples beneficios que de forma natural los árboles urbanos nos deberían entregar. Si bien no se incluye en este artículo la totalidad de los problemas existentes, se ha intentado incluir aquellas situaciones que permiten a los tomadores de decisiones y al lector en general formarse una opinión de la situación en que nos encontramos. Es importante destacar que si se mira la Arboricultura Urbana desde una perspectiva histórica, podemos observar que la situación actual es el resultado de numerosos esfuerzos e iniciativas que deben ser aquilatadas en todo su valor, para intentar superar las deficiencias y brechas que en cada una de ellas se detecta.

La Arboricultura Urbana dejó de ser un problema de los vecinos, de las familias adineradas o de las municipalidades, primero debido a la necesidad de contar con árboles en nuestras ciudades para contribuir a la sustentabilidad de nuestras ciudades, y en segundo lugar porque los árboles urbanos hacen un aporte que impacta más allá de nuestras fronteras y cotidianidad. Es un imperativo ético dotar de árboles de calidad a nuestras ciudades para , al menos, capturar CO2, disminuir el consumo de combustibles fósiles al regular la temperatura y permitir una mayor estabilidad emocional y mayor seguridad a los ciudadanos. 

Es entonces un imperativo social, ambiental y global aportar para que se dicte una Ley del Árbol Urbano en Chile, la que en base a una situación óptima futura deseada permita superar los problemas que dificultan el desarrollo de la Arboricultura Urbana en la actualidad.


Elaborado por:
Santiago JM Del Pozo Donoso
Ingeniero Forestal
Ex Director CONAF RMS.
Ex Jefe Unidad de Medio Ambiente GORE RMS.
Correo: arbol.cl@live.cl


(1) FONDEF D00I 1078 “Desarrollo de un sistema de gestión de vegetación urbana con fines de descontaminación atmosférica y de apoyo a la toma de decisiones de nivel municipal”. Informe final, 14 de marzo de 2004.



1 comentario:

  1. Excelente trabajo, estimado Santiago. Te felicito....
    Hemos vivido por largos años las políticas públicas de segregación y discriminación, y podemos asegurar con propiedad que lo que describes sobre la inequidad en patrimonio arbóreo en comunas como la nuestra: La Pintana, es sumamente cierto.

    Hemos hecho grandes esfuerzos en superar los déficit y por el contrario, logramos aumentar la biomasa comunal aunque siempre sufrimos las constantes amenazas de pobladores, organismos públicos y privados y de proyectos externos que aún no entienten de este nuevo paradigma que comentas. Nuevamente ¡Felicidades!

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